martes, 19 de abril de 2011

鶴(つる – Tsuru)

Aquí os muestro una selección de las 60 gruyas de las 1000 que quiero hacer. Es una tradición que impuso sin saberlo una niña víctima de la bomba atómica de Hiroshima, llamada Sadaco Sasaki. A su vez una chica japonesa que vive en Madrid, Makiko ha creado un blog con el fin de reunir 1000 gruyas en formato digital. Os animo a que la ayudemos entre todos a realizar su proyecto. Por lo que a mi respecta, me quedan ínfimamente pequeñas, tanto que caben en un huevo... Realizarlas a pequeño tamaño tiene dos ventajas: Siempre tienes en el billetero cuadraditos disponibles para en cualquier momento ponerte manos a la obra y ocupan poco espacio (esto es básico si quieres hacer 1000). Entre otras ventajas está que aprecias los papeles que vas a tirar a la basura y le das un valor añadido, a parte que le regalas a tu imaginación la oportunidad de fijarse en los pequeños detalles. Enseñas a tu hijo a valorar los trabajos artesanales por muy sencllos que parezcan y activas su imaginación al ver en un pájaro de papel a uno de verdad. Decoras la casa, con materiales de deshecho. Das amor a familiares y amigos con un conjunto de gruyas en una cajita, un móvil o una gran gruya hecha con la infinidad de papeles que pinta tu hijo y da mucha pena tirar. Estas de letras estan hechas con la tipografía de Jordi. Es una valoración de su trabajo y una motivación personal de una aprendiz typofreak.

4 comentarios:

  1. Que gracioso y divertido a la vez!!!

    Me encanta Aurea!

    besos Chipless by Dave

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  2. ¡Son preciosas! Y las fotografías del huevo espectaculares! Me encantan tus entradas, tienes un gran estilazo! Gracias.

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  3. Qué iniciativa más bonita, pero es que yo soy un poco negada con las manualidades... las fotos de los huevos son preciosas!

    Besotes

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