Realmente es un viejo look. Un look de los años ´30 y ´40s que por suerte está empezando a resurgir, ya que es una de las épocas más femeninas y cómodas de la historia a mi modo de entender, ¡claro está!.
Últimamente he rescatado mis apuntes de vestuario de cine y descubrí a Joan Crawford.
Realmente dulce, espectacular, femenina y sensual, lo tiene todo, sobretodo en la época de los ´30.
En mi escuela de baile hicieron un cursillo de peluquería y la verdad es que fui por curiosidad, pero Jana me atrapó con sus consejos de como hacer tupés y de como poner las horquillas.
Pensaba que con mi pelo no iba a quedar nada vintage, pero funcionó y más con un color fuerte de labios.
En mi querido Senegal en el 2004 ya lucía moñitos vintage y es el peinado favorito de mi marido (el de la foto es un amigo Guillem). La cuestión es que aunque la lactancia y el cuidado de mi hijo no me de por tener tiempo para arreglarme; y sinceramente aunque me veía muy homeless me sentía plena y me daba igual la belleza exterior mientras mi ropa fuese cómoda para dar de mamar.
Pero veo fotos de mi madre tan elegante en los años ´50 y conmigo en brazos en los ´80 y ese glamur que desprende siempre, más en su manera de ser y de ponerse un pañuelo para ocultar unos rizos estupendos y la manera de maquillarse los ojos y ese aroma a perfume y sudor materno.... mmmm.
Mi abuela de la que he heredado el nombre era una mujer muy elegante y dio de mamar a sus 6 hijos, al último hasta los 5 años. Y como le sobraba la leche daba de mamar a vecinitos con problemas de lactancia. Asi que yo supongo que estuvo dando de mamar unos 15 años seguidos, ¡que barbaridad, ¿no?!. Siempre ha gozado de buena salud y murió con 94 años y nunca tuvo problemas de osteoporosis.
Tengo ganas de salir en las fotos con mi Arnau guapa ahora que tengo la edad y que el vea de mayor que me arreglaba para él, por que seguiré teniendo hijos ¡si Dios quiere! y dando de mamar a disestro y siniestro (con Arnau seguimos) y no quiero que mi papel de madre reste la poca feminidad coqueta que hay en mí.
¡Y más ahora que cumplo 33 añitos!.
Ayyy, cuánto me has hecho pensar!! Yo también ando bastante abandonada.
ResponderEliminarA seguir disfrutando de esa bonita lactancia, ¡qué bonitos momentos compartimos con nuestros hijos! Un besico.